| Tragaluz, ventana abierta
|
| Empiezo a observar a los ancianos del principal
|
| Están bailando cuando él pide hablar
|
| «¿Y si yo, después de hacerse la oscuridad
|
| Espero poder ver esa luz
|
| La que te anuncia que es el acto final?
|
| ¿Y si no se abre el telón, y todo se apaga?
|
| Sería absurdo, como llegar a un hotel con puertas cerradas
|
| Ni bienvenidas… nada… nada
|
| ¿Seré capaz de poderte avisar?
|
| Como el ruido sin aire, ¿qué haré?»
|
| «Nada. |
| Resignarte sin más
|
| Son así los ciclos de soledad.»
|
| Tragaluz. |
| Y esa ventana que da a un mundo exterior
|
| Sigue cerrada por semanas
|
| Y al fin nos encontramos de manera casual
|
| Y al preguntar si está más animada
|
| Inspira y dice que al irse él entraron tinieblas
|
| Son mudas, densas
|
| Y es que incluso al abrir, ventanas y mantas
|
| O debajo de las sábanas… nada… nada…
|
| La nada un rey que le prohíbe chillar
|
| Justo en aquel instante callé
|
| Nada es lo que dije
|
| Si en mi generación el «para siempre»
|
| Es «casi» y en «nada"se quedó
|
| Ya no hubo un encuentro más
|
| Creí que ahora vivía con un familiar
|
| Y no, los vi en dos mil portadas
|
| Fue un caso singular
|
| Leí que se llevaron cien millones de un banco, y sí
|
| La cámara blindada brilló
|
| Y todo había salido genial
|
| Quién sabe dónde andarán… |