| ¡Qué rabia das!
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| Lo siento si te ofende mi sinceridad
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| Tú da gracias a Dios
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| Que sepa controlarme la respiración
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| Cuando te conocí pensé que eras idiota, arrogante y cabrón
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| Pero sorpresa para mí
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| Al cabo de unos meses mi opinión fue a peor
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| Por eso pienso sublimar el odio en esta vil canción
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| Me sirve de terapia
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| Muerde, muerde, muerde
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| Todo lo que dure, dure, dure
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| Hasta entrar en bucle, bucle, bucle
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| Me morderé la piel hasta que salgas de mi ser
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| ¿Quién te creó?
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| ¿Quién te hizo un estreñido que ahora jiñe rencor?
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| Tú habla así y hazlo en Moscú
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| De Rasputín aún guardan su cipote en formol
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| Me apena tanto tu opinión
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| Tu falsedad de geisha y tus poses de esnob
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| En mi Siberia vivirás, o dicho a lo vulgar:
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| ¡adiós, que salgas de mi vida!
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| Muerde, muerde, muerde
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| Todo lo que dure, dure, dure
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| Muerde, muerde, fuerte
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| Hasta entrar en bucle, bucle, bucle
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| Muerde
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| Todo lo que dure, dure, dure
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| Muerde
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| Hasta entrar en bucle, bucle, bucle
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| Me morderé la piel hasta que salgas de mi ser
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| Volviendo a casa por la línea seis
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| Ese cowboy sideral
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| El cowboy sideral
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| Mata muy poco pero, ¿qué puede hacer?
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| Si allí todo es mineral, todo es mineral
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| Tranquilo, tú tranquilo
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| Solo es un vampiro acribillado por dos mil mosquitos
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| ¡No hay respeto en esta Europa tropical! |