| Te compré, ropa y bolsos de diseñador
|
| y unos lentes con brillantes incrustados
|
| Te puse pechos, te puse nalgas
|
| Y una cintura donde tú tenías llantas
|
| Te compré más zapatos que para un cien pies
|
| Y pestañas largas, negras y rizadas
|
| Nariz bonita, respingadita
|
| Y pa' blanquearte te aplicaron concha nacar
|
| Y ahora resulta…
|
| Que te sientes el más bello monumento
|
| Fuiste una mala inversión y me arrepiento
|
| Pues tus palabras de amor arrastró el viento
|
| Y ahora resulta
|
| Que no estoy en el nivel que tú pensabas
|
| Me dices eso y otras tantas pendejadas
|
| Ahora resulta muñequita, ahora resulta
|
| Maldita puta antes de mí, tú no eras nada
|
| Te compré ropa y bolso de diseñador
|
| Y unos lentes con brillantes incrustados
|
| Te puse pechos, te puse nalgas
|
| Y una cintura donde tú tenías llantas
|
| Te compré más zapatos que para un cien pies
|
| Y pestañas largas, negras y rizadas
|
| Nariz bonita, respingadita
|
| Y pa' blanquearte te aplicaron concha nacar
|
| Y ahora resulta…
|
| Que te sientes el más bello monumento
|
| Fuiste una mala inversión y me arrepiento
|
| Pues tus palabras de amor arrastró el viento
|
| Y ahora resulta que no estoy en el nivel que tú pensabas
|
| Me dices eso y otras tantas pendejadas
|
| Ahora resulta muñequita, ahora resulta
|
| Maldita puta antes de mí, tú no eras nada |